La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
Hay algo que haces a diario (o deberías) y que es posible que estés haciendo mal. Se trata de lavarte los dientes. A todos nos enseñan de niños cómo cepillarse los dientes correctamente, pero, ¿Quién se acuerda? Así que no viene de más repasar unas nociones básicas.
De acuerdo a los especialistas, estos son los pasos que debe seguir un buen cepillado de dientes:
1º Poner una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre el cepillo. No hay una medida estándar sobre lo que es una pequeña cantidad, pero se recomienda que la pasta cubra alrededor de un tercio de las cerdas del cepillo convencional.
2º Al empezar con el cepillado, coloca el cepillo a la altura del borde de las encías, formando un ángulo de 45 º con estas.
3º Para limpiar los dientes sostén el cepillo sin presionarlo demasiado y muévelo usando movimientos cortos y suaves que vayan de arriba abajo en los superiores y al revés en los dientes inferiores. ¡Debes cepillar todas las superficies dentarias! . Empieza con la superficie exterior de los dientes, la pegada a las mejillas, sigue con la interior y por último cepilla las superficies de masticación.
El tiempo mínimo para un buen cepillado es de unos dos minutos, así que se recomienda dividir la boca en cuatro cuadrantes (izquierdo superior, derecho superior, izquierdo inferior, y derecho inferior) y emplear 30 segundos en limpiar cada uno. Para medir el tiempo fielmente puedes utilizar un cronómetro.
4º El cepillado de dientes no termina en los dientes, aunque parezca paradójico. No debes olvidarte de la lengua, donde pueden acumularse partículas de comida y bacterias y cuya higiene deficiente puede causar problemas de mal aliento. La lengua se cepilla de atrás hacia delante. Verás que algunos cepillos tienen una parte específica para limpiar la lengua.
Se recomienda cepillar los dientes tras cada comida, o al menos un par de veces (por la mañana y por la noche). El cepillado más importante es el de la noche, en el que además es una buena idea usar hilo dental.
Cada vez recomendamos más los cepillos eléctricos. Su movimiento es rápido y uniforme, y su diseño permite llegar más fácilmente a todas las superficies dentarias. Existen modelos que hasta se paran si presionamos mucho, nos avisan cuando debemos de cambiar de cuadrante y controlan nuestro tiempo de cepillado.
Para un cepillado correcto es necesario que el cepillo esté limpio. Como las cerdas tienden a desgastarse con el tiempo, hay que cambiar de cepillo cada dos o tres meses. Además, visita al dentista con frecuencia para una limpieza completa y un chequeo dental.
Esperamos que en este post hayas aprendido cómo cepillarse los dientes correctamente. Si te ha parecido útil, compártelo a través de las redes sociales.