¿Te miras frente al espejo y ves que tus dientes están demasiado amarillos?
No solamente debemos tomarlo como una cuestión estética sino también saludable puesto que unos dientes amarillos son el síntoma de que podemos tener una falta de higiene oral, que llevamos hábitos poco saludables como el fumar, que podemos padecer halitosis, que abusamos de productos como el café o que no vamos al especialista habitualmente.
El hecho de poder sonreír con seguridad y sin tener que avergonzarnos o taparnos la boca es un símbolo que demuestra nuestra seguridad en nosotros mismos y con nuestra imagen personal ya que la boca tiene un papel muy importante en este aspecto.
Es normal que con el paso del tiempo los dientes se vayan desgastando y puedan tener algún tono más amarillento que el tono natural que podíamos tener en un principio por eso existen algunas vías para poder recuperar lo.
- La primera de todas y la más conocida no es otra que el tratamiento del blanqueamiento dental con el que es posible aclarar varios tonos en una sola sesión y gracias a las nuevas tecnologías con las que contamos. Eso sí, siempre debe hacerse con un odontólogo profesional porque debido al auge de este tipo de tratamientos nos hemos encontrado con pacientes que han terminado eliminando el esmalte natural de sus piezas dentales y con problemas de abrasión y sensibilidad dental por lo que desconfía de productos que no sean los aconsejamos por un profesional de salud oral.
- Las limpiezas dentales profesionales son nuestras aliadas perfectas para ir eliminando las manchas dentales y el sarro que se acumula de forma natural en nuestros dientes, por eso siempre habréis escuchado que cada 6 meses es recomendable someterse a una. Y es que lo más habitual es que aunque llevemos una buena rutina de higiene oral, existan espacios interdentales y lugares donde nuestro cepillo de dientes no alcanza y se van acumulando restos de bacterias.
- Por supuesto cepillarse los dientes después de cada comida acompañado del uso del hilo y enjuague bucal son imprescindibles si queremos tener unos dientes blancos porque será símbolo de que llevamos una limpieza completa cada día y eliminamos las bacterias que terminan favoreciendo ese color amarillento de nuestros dientes. A veces podemos ser algo repetitivos con este tema pero es nuestra mejor arma diaria para prevenir no sólo unos dientes amarillos sino numerosas enfermedades y patologías que pueden terminar siendo de carácter grave.
Así que lo más importante de todo es siempre seguir las indicaciones del especialista para evitar tener ese color amarillento y para los casos en los que ya han tomado ese color, consultar con profesionales como los que tenemos en la Clínica Calvo de Mora para que establezcan el tratamientos más adecuado y las piezas dentales vuelvan a estar sanas, blancas y brillantes.