Pese a lo que muchos todavía creen, acudir al dentista no es doloroso. Por suerte, la ciencia avanza cada vez más rápido y la anestesia se ha convertido en una de nuestras grandes aliadas en los tratamientos que antes sí producían dolor en el paciente pero que ahora es totalmente imperceptible.
El miedo no es algo que nos pille de sorpresa y estamos muy acostumbrados a ver en la clínica a pacientes con sensaciones de inseguridad y miedo ante el dolor por una intervención, por lo que uno de nuestros objetivos con este artículo es precisamente desmitificar el hecho de que acudir a especialista oral es sinónimo de dolor.
Es por este motivo que solemos utilizar la anestesia para la extracción de muelas del juicio, quistes, colocación de implantes dentales, tratamientos de la patología de la articulación temporomandibular… y así asegurarnos que durante el mismo el paciente no siente absolutamente nada de dolor.
La anestesia con la que realizamos estos procedimientos es anestesia local y sedación. Se trata de la administración de la misma en la zona que se va a tratar para bloquear el dolor que elimina por completo ninguna sensación desagradable o de dolor para conseguir la mayor seguridad y comodidad por nuestra parte, pero también la tranquilidad del paciente.
No se pierde en ningún momento la conciencia, sino que conseguimos un estado de relajación para que el procedimiento sea lo más armónico posible. La sedación junto con la tranquilidad que transmite todo nuestro equipo médico, las instalaciones de la clínica y toda la información proporcionada antes del tratamiento hacen que nos hayamos convertido en una de las clínicas de referencia en Madrid.
Así que no tengas ninguna duda de consultar con nuestro equipo de profesionales si quieres una atención personalizada de la mano de uno de los mejores equipos maxilofaciales de España y la seguridad de que no vas a sentir ningún tipo de dolor durante el tratamiento.