La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
Uno de nuestros objetivos principales es la prevención de enfermedades y problemas bucodentales por eso queremos dedicar el post de hoy a hablaros sobre algunos de los alimentos que deberías incorporar, si todavía no lo has hecho, en tu dieta diaria y otros aquellos que ¡cuanto más lejos, mejor!
Entre la lista de los mejores nos encontramos lo siguientes:
Leche y lácteos puesto que son la principal fuente de calcio que podemos llevar en nuestro día a día. Este tipo de alimentso contiene fosfatos y vitamina D que ayuda directamente a dientes y huesos contra la caries y la erosión.
El queso gracias a su alto contenido en caseína nos proporciona esa capacidad de remineralización para nuestros dientes.
Los chicles sin azúcar y con xilitol es una fuente anticariogenica y bacteriostática que ayuda a disminuir la formación de placa bacteriana.
El agua nos ayuda a producir menos cantidad de saliva por lo que beber el agua recomendada (2 litros) cada día nos ayuda a tener menor riesgo de contraer caries e infecciones puesto que nuestra boca no estará seca.
Los frutos secos son fuentes naturales de vitaminas y minerales, especialmente a nuestra boca además le vendrán muy bienlas avellanas, las almendras, los pistachos, el sésamo y los piñones.
Las veruduras con hoja verde tienen altos índices de calcio y fibra, por lo que añade a tus comidas espinacas, brócoli y aclegas.
Las frutas y verduras crudas ayudan a limpiar la placa bacteriana por eso es común que muchas veces hayas oídos que si no puedes lavarte los dientes, te comas una manzana. En ningún caso se debe sustituir el cepillado de después de comer por comer este alimento pero sí ayuda a nuestra salud ora.
El té tiene propiedades antibacterianas además de ayudarnos a estar hidratados.
Ahora bien, también existen algunos otros que no ayudan nada a mantener una boca sana como son por ejemplo los dulces con altos contenidos en sacarosa, los zumos industriales y las bebidas energéticas.
Los cítricos tampoco son nuestros mejores amigos puesto que fomentan la erosión dental y la hipersinsibilidad.
El vino por su parte es una bebida que tiende a teñir nuestras piezas dentales sobre todo el tinto aunque el vino blanco tiene el problema de que es mucho más ácido. El alcohol en general deshidrata la boca y reduce la capacidad defensiva de la saliva.
Así que ahora que ya sabes un poco más sobre los alimentos que deberías tener y no tener en tu dieta habitual, te recomendamos que visites nuestras instalaciones si quieres conocer a nuestro equipo de expertos maxilofaciales que te ayudarán a tener una boca más limpia y saludable.