La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
Como expertos en salud bucodental, no hemos podido resistirnos a contaros esta noticia relacionada con el fenómeno de la halitosis o el mal aliento ya que parece ser que muy pronto saldrá a la luz un dispositivo que analiza el aliento y las bacterias de la cavidad bucal.
En realidad se trata de un nuevo invento de una startup presentado en la feria IFA de Berlín y en la que la empresa Philips se interesó por lo que gracias a su colaboración veremos un accesorio más de cuidado dental en el mercado.
Ahora bien, ¿cómo funciona? El aparato bautizado como «Mint» está diseñado especialmente para poner los labios sobre él y que éste al instante mida la calidad, la humedad del aliento y las bacterias de la boca. Esta información pasa directamente a una aplicación móvil instalada previamente y nos expresa todos los valores registrados.
Nos ha sorprendido también que además de analizar el aliento, también puede ser un buen dispositivo para controlar algunos problemas de salud ubicados en los pulmores como el asma o medir también tasas metabólicas o incluso diabetes.
En la Clínica Calvo de Mora recibimos anualmente a muchos pacientes con esta patología caracterizada por ese conjunto de olores desagradables emitidos por la boca los cuales hay que detectar su origen para establecer un tratamiento. Ésta puede ser causa directa de una mala higiene bucal o de enfermedades de la cavidad bucal o de otra parte del organismo. Por lo tanto, esta app puede ser efectiva para tener un seguimiento de un mal aliento que si desemboca en una halitosis de carácter más grave debe ser diagnosticada y tratada por un especialista.
Además supone un problema de carácter social que puede repercutir en la vida diaria del paciente o incluso en su nivel de autoestima. Por lo que no estamos hablando sólo de tener un mal aliento, sino de una patología que va mucho más allá a nivel médico y psicológico.
Para tratarlo debemos reducri al máximo el número de bacterias productoras de este mal olor que se depositan sobre todo en el dorso posterior de la lengua y en el surco por lo que se recomiendan limpiezas profesionales e instrucciones de higiene oral como un cepillado correcto, la limpieza interproximal o la de la propia lengua. A esto se le pueden añadir algunos agentes antimicrobianos como por ejemplo la clorhexidina a baja concentración.