La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
La cirugía ortognática es una rama de la cirugía maxilofacial que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales para conseguir el equilibrio óptimo entre todos los elementos faciales del paciente.
Un implante dental es un elemento de titanio en forma de tornillo que se coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar debajo de la encía con el objetivo de sustituir a la raíz del diente natural que falta.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir problemas oclusivos y de posición dental mediante diferentes métodos.
La estética dental es una especialidad de la odontología que trata problemas de salud dental relacionados con la armonía estética de la boca con el objetivo de conseguir una sonrisa perfecta.
La odontología es una de las ciencias de la salud que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático, el cual incluye además de los dientes, las encías, el tejido periodontal, el maxilar superior, el maxilar inferior y la articulación temporomandibular.
Como ya sabes, la encía es una de las partes más importantes de la cavidad oral. Este tejido blando sirve para soportar y mantener los dientes en su lugar. Por ello, conviene cuidarlo muy mucho, al igual que haces con tus dientes. De no ser así, podrían aparecer diferentes problemas.
Para adelantarte a este tipo de situaciones, es bueno que conozcas de primera mano cuáles son los indicadores que muestran si tus encías están en perfecto estado. ¿Quieres conocerlos? ¡Entonces continúa leyendo!
El color de las encías dice mucho de ellas. Por ejemplo, si están enrojecidas, es probable que exista un problema de gingivitis; aunque esta es una patología reversible, lo cierto es que hay que tratarla para evitar que derive en una periodontitis. Si tienen una tonalidad blanquecina también es un indicativo de que existe un problema; en este caso, de anemia. Sin embargo, si son rosadas, con un tono coral, estás de suerte, ya que es el color que indica que están sanas.
El sangrado es una señal de alerta. Por lo que si al cepillarte los dientes o pasarte el hilo dental, te sangran las encías con frecuencia, acude lo antes posible a tu clínica dental de confianza. Así, un especialista podrá estudiar tu salud bucodental y establecer la solución adecuada. Si por el contrario no te sangran o rara vez lo hacen, es probable que estén en buen estado.
Cuando las encías están sanas, tienen un aspecto liso, firme y uniforme. En cambio, si notas que se te están inflamando o hinchando, ve a tu odontólogo de confianza para que pueda darte una solución. En la mayoría de los casos, el tejido gingival inflamado está vinculado a una gingivitis.
Si aprecias que se han retraído, debes preocuparte. Generalmente se debe a un cepillado agresivo o a una periodontitis (infección grave que afecta al tejido de soporte del diente). Esto no solo afecta a la estética, sino también a la funcionalidad de los dientes. De ahí la importancia de acudir periódicamente al dentista, para evitar este tipo de patologías. Si no hay retracción gingival, puedes estar tranquilo.
Además del aspecto, el olor también habla de tus encías. La halitosis o mal aliento es un síntoma de acumulación de bacterias, así como de otra serie de infecciones. Por ello, estate muy atento y, en caso de que notes un olor desagradable, coméntaselo a tu dentista para que pueda vigilar y estudiar que está sucediendo en tu boca.
De todos modos, si estás buscando una clínica dental y maxilofacial en el barrio Salamanca, en Calvo de Mora contamos con un equipo de especialistas en periodoncia que se encargará de cuidar de tu salud oral, así como de proporcionarte el tratamiento y las recomendaciones que necesitas.
Si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica de cirugía maxilofacial en el barrio Salamanca. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
Asimismo, no olvides que puedes participar a través de tu comentario y solicitar tu primera consulta gratuita.
¡Te esperamos!